domingo, 30 de agosto de 2009

Lunes de Agosto

Lunes de agosto


¿Qué si sueño?
hace tanto tiempo que no lo hago
que se me ha olvidado cómo hacerlo,
la lluvia y las lagrimas han borrado
en el espacio de la existencia disfrazada
de realidad todos mis efímeros sueños.

A veces mi subconsciente se empapa de anhelo,
cuando veo tu lindo pestañear
y tu mirada profunda acompañada
de fugaces sonrisas que me quieren enseñar
como soñar otra vez, en otra dimensión.

¿Qué que siento?
hace tanto tiempo que ya no siento,
que el frio de mi sangre
ya no puede entibiarse.
Se calienta y aviva por efímeras llamas.

Me siento tan ahogado de no sentir
que tal vez acaricio la esperanza
en la tersura de tu suave cabello
y me ahogo en el perfume de azúcar
de la sutil ternura tuya.

Olvidar dejar pasar
que el destino
y todas esas pútridas cosas
separan la esperanza de la realidad.

Perdido en el bullicio de la falta de sentido
acaricio siempre el filo que corta mi corazón,
no te preocupes por mí, todo es fugaz
y el dolor me vuelve como costumbre.

No quiero nada, no busco tu corazón,
no busco la luz en tu interior,
me basta con la cálida sonrisa que me dedicas,
los gestos suaves y tiernos que anuncian
tu inocencia, tu clara aura.

Me conformaré y resignaré
con el ansiado lunes de agosto,
que anuncie el otoño,
mis hojas caerán de mis ramas
como las lagrimas de mis ojos,
tu adiós esta tan pronto
y los lunes de agostos se terminan.

sábado, 4 de julio de 2009

Mi primera entrada Primer Poema "Tarde"


Tengo que admitir que publicar mis poemas y las cosas que pienso en un espacio como este me llena de inspiracion para mostrales a ustedes un poco mas de mi, de mi interior de mi exterior y de mi ser espero que sea de su agrado y su la verdad no me importa, la gente que le guste que este conmigo la que no se puede ir a otro lugar.


Tarde

Dame al ritmo del crepúsculo
de la tarde poética que guardan tus ojos,
dame el secreto que esconde tus suspiros
ahuyenta los fantasmas del pasado sol.

Hermosa tarde de cielos nublados
de arcoíris entrecruzados en nuestras montañas
nuestra nieve se derrite, bésame en el alma,
el crepúsculo amenaza con la noche; ¡que venga!
Que quiero bañar tu cuerpo del manto estelar.

Regálame las horas marrón de hojas secas
de la maravillosa tarde en tus labios,
las guardaré como el sutil recuerdo entre mis páginas
y me tatuaré los arcoíris arrebolados de tu voz al hablar.

Cúbreme con tu delicado abrazo de primavera
para que el viento frio de esta tarde de otoño
no me congele los huesos impidiendo mis brazos
te puedan arrullar suaves y tibios para tu pecho.

Inexorable tarde que con su efímero viento nos acaricia los cabellos
los arrulla y los duerme sublimes arraigados a su fiel regazo
hojas que caen de los arboles olvidando el pasado
esperando el brillo verde de ver su nueva y pasional vida.




Por: Uriel Delgado El poeta